Los aminoácidos esenciales son componentes proteicos que el organismo no es capaz de producir, pero necesita adquirir a través de la dieta para garantizar su correcto funcionamiento y desarrollo. Entre sus funciones globales destacan la regeneración muscular, ósea y de tejido dérmico; la formación de hemoglobina, colágeno, anticuerpos y de neurotransmisores que estimulan la sinapsis nerviosa; la prevención de factores de riesgo cardiovascular; y la metabolización de grasas.